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jueves, 5 de julio de 2012

Apropiación de bebés en la dictadura cívico militar: fallo histórico

El fallo que se dará a conocer en la tarde de hoy, 5 de julio de 2012, será muy especial: una justicia que tardó pero llegó de la mano de la política de derechos humanos que desmontó las leyes de impunidad y está avanzando en la dilucidación de complicidades civiles, judiciales, empresariales, determinará la existencia de un plan de apropiación de niñxs en los centros clandestinos de detención y las responsabilidades de la junta militar.
Jorge Rafael Videla, Reynaldo Bignone, Rubén Omar Franco, Santiago Omar Riveros, Jorge “El Tigre” Acosta, Antonio Vañek, Jorge Magnacco, Juan Antonio Azic, Eduardo Ruffo, Víctor Gallo y Susana Colombo en el banquillo de los acusados escucharán la sentencia del tribunal.
De los niñxs nacidxs en cautiverio o dadxs en adopción tras haber estado secuestradxs con sus padres, varios declararon en las audiencias donde 35 casos fueron relatados desde marzo de 2011. Varixs recuperaron su identidad. Pero muchxs otrxs siguen sin saber su historia,ésa que les fue robada.
La apropiación de bebés distingue de manera macabra a la dictadura militar argentina de las del resto del continente, que si bien torturaron, desaparecieron y asesinaron personas, no recurrieron a esta metodología.
Las Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S., la sociedad que no olvida, estamos buscando a esos chicxs involucrados en las causas que no han recuperado su identidad: Guido Carlotto, Ana Libertad Baratti De la Cuadra, Clara Anahí Mariani Teruggi; el/la hijo/a de Gabriela Carriquiriborde y Jorge Repetur; Martín Ogando Montesano; Victoria Petrakos Castellini; la hija de María Moyano y Carlos Poblete y la hija de Ana Rubén y Hugo Castro.
La incansable lucha de las Abuelas logró la restitución de más de 100 identidades pero restan más de 400 nietxs por encontrar, más allá de los casos que el Tribunal Oral Federal 6 ha investigado cuyos resultados se traducirán en un fallo histórico.
Seguimos buscando y construyendo memoria, verdad y justicia para que nunca más suceda este horror. Para que se termine el crimen que se sigue cometiendo hasta que la última persona sepa su verdadera historia y su verdadera identidad.






1 comentario:

  1. No podemos esperar ni arrepentimiento ni admisión de sus hechos de quienes, como Jorge Rafael Videla, tienen la infame pretensión de responsabilisar a las detenidas embarazadas de "poner sus embriones como escudo para defenderse". Sólo una mente perversa, con una visión de la realidad totalmente distorsionada por su fanatismo destructivo puede elucubrar esos argumentos.Sólo cabe controlar que cumplan sus condenas sin esperar que eso les sirva de reflexiòn ni de replanteo. No esperemos un ápice de arrepentimiento de estos genocidas.

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